Deuxième sexe - Simone de Beauvoir
Par Ninoka • 28 Avril 2018 • 2 372 Mots (10 Pages) • 712 Vues
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Hay otro concepto importante para entender su pensamiento, que voy a desarrollar un poco más, es el concepto del privilegio.
La autora se pregunta en efecto a cerca del privilegio masculino. Se trata a la vez del prestigio, de los valores fijados al masculino, y que aseguran su posición de dominante, y del conjunto de los privilegios que esta posición da a los hombres. El hecho de ser un hombre es y siempre ha sido históricamente un privilegio. Beauvoir dice que en su intento de racionalizar y de justificar la subordinación de las mujeres, los hombres han buscado hacer de este privilegio, un dato natural, absoluto, inquebrantable:
Para Beauvoir, las diferencias biológicas no tienen ningún sentido en sí mismo, tienen solo el sentido que les da la sociedad, en una sociedad que valoriza la fuerza física masculina es decir, un valor relacionado al poder que justifica la dominación. Así, Beauvoir escribe: P°126 Post-it rose « la situación privilegiada del hombre proviene de la integración de su papel biológicamente agresivo en su función social de jefe, de amo; a través de esta, es como las diferencias fisiológicas adquieren todo su sentido.» (Volumen II, capítulo III, Iniciación sexual »).
Beauvoir hace muy bien el resumen de lo que es el privilegio masculino en la frase siguiente: P°496 Post-it vert « El privilegio que tiene el hombre y que se advierte desde la infancia es que su vocación de ser humano no va contra su destino de varón. » (II, « Hacia la liberación»).
Así, su masculidad no es nunca un obstáculo para su éxito, al contrario!! Mientras que las mujeres se encuentran en la posición de elegir entre la feminidad (definida culturalmente como pasiva) y el éxito, que supone adoptar características masculinas, es decir (yo cito) de « repudiar su sexo », « renunciar a su feminidad » a una « parte de su humanidad ».
Pues para Simone de Beauvoir existe un privilegio desde el nacimiento, que mezcla diferencias biológicas e interpretación cultural, que es exacerbado, fijado y legitimado por la cultura. Pero según la autora, las mujeres benefician ellas también de algunos privilegios debido a su identidad femenina. Para Beauvoir, que se inscrita en un aspecto de la psicoanálisis, las niñas son por ejemplo, privilegiadas hasta una cierta edad porque (yo cito) P°16 post-it orange “los besos y caricias se niegan sobre todo a los niños, a la niña se la sigue mimando, puede vivir pagada a las faldas de su madre, el padre la siena en sus rodillas y le acaricia el pelo(...)” y añade con despacio “muchos niños, asustados por la dura independencia a la que están condenados, desean ser niña (...) Algunos eligen obstinadamente la feminidad, una de las formas de orientarse hacia la homosexualidad. » (II, « Formación », capítulo I Infancia, P°16).
Explica también que la maternidad es un prestigio casi-mágico: la madre es idólatra y la maternidad es presentada como el destino no solo deseable sino también inmejorable para las mujeres. La maternidad aparece como un privilegio y Beauvoir escribe que « La madre aparece dotada del mirífico poder de las hadas » y que muchos niños se lamentan que tal privilegio les sea rechazado. El hecho de reconocer la maternidad como un privilegio tiene ventajas concretas para los hombres… P°284 Post-it orange «Efectivamente, se le repite a la mujer desde su infancia que ha nacido para engendrar y le cantan los esplendores de la maternidad; los inconvenientes de su condición – reglas, enfermedades, etc…, el hastío de las tareas domesticas, todo está justificado por el maravilloso privilegio que posee de traer hijos al mundo. II, « Situación, capítulo VI La madre, P° 284)
Así hay privilegios femeninos, no naturales, pero decretados por la sociedad, aunque la existencia de estos privilegios les hace su dominación eminentemente ambigua.
Para terminar, voy a presentar algunos problemas puestos por este ensayo. Como lo he precisado en la introducción, esta obra ha sido criticada de manera muy dura incluso entre las feministas.
- En primer lugar, sus críticas a la maternidad le ocasionaron muchos conflictos. Evans y Okely acusan a Beauvoir de haberse fijado mucho en el modelo de la emancipación masculino, cuando habla de la emancipación femenina, por haber rechazado la maternidad y por haber puesto un modelo de emancipación que insistía en la independencia económica de las mujeres. Okely dice que no todas las mujeres pueden tener independencia económica, que no todas las mujeres ven la maternidad igual, que eso depende de las culturas y hay algunas culturas que valoran mucho más la maternidad.
- En segundo lugar, Beauvoir postula la heterosexualidad implícitamente como horizonte inmejorable de la humanidad. Ella trata de la sexualidad muy a menudo en una perspectiva psicoanalítica, y evoca la homosexualidad como la excepción respecto de la norma, aunque sabemos que ella misma tenía diversas experiencias homosexuales. Hace algunas alusiones a la homosexualidad masculina, pero la sexualidad lésbica no aparece hasta el segundo libro, en un capítulo intitulado "la lesbiana". Este capítulo ha sido criticado por ejemplo por Maxime Foerster que escribió en su libro “La différence des sexes à l'épreuve de la République ” que Simone de Beauvoir trata del lesbianismo como una estrategia de defensa contra la dominación masculina: Yo cito, "La lesbienne intéresse Beauvoir non pas en tant que femme qui aime les femmes mais en tant que femme hétérosexuelle ayant recours à l’homosexualité comme mise à distance de l’homme, comme rapport de force avec l’homme par femme interposée » y ahora yo traduzco “La lesbiana interesa Beauvoir, no como una mujer que ama a las mujeres, sino como una mujer heterosexual que recurre a la homosexualidad como un distanciamiento del hombre, como lucha de poder con el hombre por la mujer interpuesta" (la diferencia entre los sexos a la prueba de la República, p. 73).
Por mi parte, hay un punto en particular con lo que no estoy de acuerdo
Cuando dice que « el éxito supone para las mujeres de adoptar características masculinas » es decir de « repudiar su sexo » no estoy muy de acuerdo porque pienso que tomar a los hombres comportamientos o actividades tradicionales prohibidas a las mujeres no es sinónimo de repudiar su sexo e inversamente, cuando un hombre decide devenir partera o tomar un permiso parental por ejemplo, no es menos hombre.
Sin embargo, yo creo que muchos pasajes son interesantes como por ejemplo, la oposición naturaleza / cultura, la inmanencia / trascendencia asociada con la hembra / macho es una idea
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