Cinema espagnol

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La Revolución méjicana contribuyó mucho al desarollo del cinema del país. En efecto es uno de los temas más tratados del siglo. El documental es en este momento el principal género del cinema méjicano revolucionario. El conflicto armado del país constituyó la principal programación de las salas nacionales entre 1910 y 1917. Anteriormente, había un cinema de ficción la primera película de ficción mejicana aparece en 1907 títulada El grito de Dolores o La independencia de México de Felipe de Jesús Haro trata de la independencia de Méjico . Pero la Revolución marcó una parentésis en la realización de películas de ficción en Méjico. Con el fin del conflicto en 1917 el cine nacional renace . En efecto el periodo que va desde 1917 hasta 1920 es considerado como la “época de oro” del cine. En 1917, las películas son importadas de Europa, de países como Francia o Italia pero no de Estados Unidos porque las relaciones con México son malas. Es solo en 1920 que se introduce el cine norteamericano. En 1929 se introduce el cine sonoro y en 1931 se realiza la primera película con sonido con la ayuda técnica y financiera de Estados Unidos Santa. Otras pruebas de este desarollo es la exportación de películas méjicanas subtítuladas a Estados Unidos. Aparece también una influencia del cine soviético que conoce su "época de oro". La llegada de Eisenstein a Méjico va a confirmar esta influencia con el rodaje de la película Qué viva Méjico que va a tener mucho éxito en Méjico por su estética. El cine méjicano renace entre 1936 y 1957 , se trata de un periodo de gran producción gracias a la ayuda de los Estados Unidos calificado como una "época de oro" también. Aparece un nuevo género que es la comedia ranchera que es muy comercial y que se exporta a América y a Cuba. El cine entra en el Starsystem que significa que las películas son famosas por los actores que son estrellas. En 1950, el cine méjicano obtiene incluso premios como la palma de oro en el festival de Cannes o el globo de oro. Sin embargo de 1970 a 1980 el cinema méjicano casi desaparece con una censura fuerte impuesta por la represión política. Es sólo entre 1980 y 1990 que va a renacer éste.

En conclusión, podemos decir que el cine revolucionario no es sólo un medio de propaganda como en España o Cuba. Incluso si podemos pensar que la Revolución tiene consecuencias negativas en el cine constatamos que puede permitir su desarollo como es el caso de Méjico. Vemos que estos tres países tienen un punto común que es la presencia después, antes o durante la Revolución de la producción extranjera sobre todo la de Estados Unidos. En efecto, la industria cinematográfica Hollywood se impone de manera rápida en el mundo como el centro del cine y vemos su influencia con la exportación importante de sus películas.